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10/12/2013 | 21:16hs

- POLíTICA

Tercer mandato de Colombi, en un día histórico

Con la previsibilidad económica como principal capital político, el gobernador Ricardo Colombi asume su tercer mandato acompañado por un leal aliado, el peronista no kirchnerista Gustavo Canteros en la Vicegobernación.

El gobernador Ricardo Colombi se convertirá hoy en el primer mandatario correntino en asumir un segundo mandato consecutivo y en conducir la provincia por tercera vez en su trayectoria política, dos mojones históricos producto de las transformaciones que experimentó Corrientes en la década pasada, entre ellas la extinción del Pacto Autonomista Liberal y la reforma constitucional que desde 2007 habilitó la reelección del titular del Ejecutivo.
Colombi iniciará su tercer mandato acompañado por otro peronista, en este caso el justicialista no K y líder de Proyecto Corrientes Gustavo Canteros, flamante vicegobernador pero consuetudinario compañero de ruta del mercedeño, a quien decidió apoyar en la conformación de Encuentro por Corrientes en 2007, cuando el entonces gobernador Arturo Colombi había roto vínculos con su primo y hasta ese momento jefe político, de quien heredó la administración provincial en 2005.
Canteros fue el elegido para la Vicegobernación por su trayectoria y sus excelentes contactos políticos con el peronismo nacional crítico del kirchnerismo, pero fundamentalmente por la lealtad que el ex gremialista docente garantiza al líder de la fórmula gubernamental.
La lealtad es uno de los valores que mejor le sientan a Colombi a la hora de elegir a sus lugartenientes, especialmente después de experiencias del pasado que le demostraron la desventaja de un ladero poco confiable, un error que el actual gobernador no volvió a cometer y que en tiempos de convulsión interna significan varios cuerpos de ventaja.
De hecho, Ricardo asume su tercer mandato en un escenario nacional estragado por la violencia, con 10 víctimas mortales en distintas provincias y una ola de protestas policiales que llegó a Corrientes morigerada por dos factores centrales: el predicamento y la ascendencia que mantiene el gobernador sobre las fuerzas de seguridad y el bumerang que representaría para el kirchnerismo local atizar el fuego del reclamo en un contexto federal donde el principal costo recae sobre el poder central  y su falta de reflejos para actuar a tiempo en Córdoba  –la mecha de este hervidero-.
Colombi anunció un día antes de asumir una batería de mejoras salariales que, en conjunto, amuchan el sueldo de bolsillo lo suficiente para diluir intentonas de acuartelamiento, pero a pocas horas de jurar por tercera vez mantiene un constante monitoreo a través de los mandos superiores que le reportan directamente, en especial ahora que el ministro de Gobierno Gustavo Valdes deja el comando policial para asumir en el Congreso.
En su reemplazo asume el vicegobernador saliente, Pedro Braillard Poccard, otro de probada lealtad que supo enfrentar situaciones de crisis sensiblemente más graves en el pasado.
Y en la Vicegobernación desembarca Gustavo Canteros, un escudero parlamentario y político que le proporciona a Colombi un pasaporte a la estructura nacional del peronismo disidente, el llamado peronismo que viene, quien fuera que vaya a ser el conductor de ese armado dentro de un año y medio.
Como cimientos de su estructura política, el gobernador que sigue al frente del timón provincial por cuatro años más cuenta con su propia gestión, basada en la prolijidad administrativa, la previsibilidad que declama en sus discursos y el resultado de los cálculos milimétricos que el Ministerio de Hacienda hace constantemente para que el presupuesto rinda al máximo: los sueldos pagaderos desde los días 25 de cada mes, en un cronograma tan aceitado que constituye un bien incorporado a la calidad de vida de un pueblo correntino donde el empleo público sigue siendo determinante para la paz social y la tranquilidad económica.




Link:
https://www.lavozdecorrientes.com/notix/noticia/00028_tercer-mandato-de-colombi-en-un-da-histrico




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