En medio de una marcada expectativa por un desenlace que finalmente destrabó el conflicto institucional en Mercedes, el Superior Tribunal de Justicia de la provincia dispuso esta tarde que el Concejo Deliberante tome juramento al intendente electo de esa localidad, Vìctor Cemborain, mientras se define la cuestión de fondo relacionada con supuestos impedimentos procesales vinculados a la condena que recibió meses atrás.
De ess forma el Concejo Deliberante mercedeño tiene claro cuál deberá ser su procedimiento en las próximas horas: tomarle el juramento al intendente electo, un fallo que ubica al Superior Tribunal como el fiel de la balanza en una controversia que amenazaba con desbandarse.
Gracias a que el máximo órgano tribunalicio se condujo con celeridad, la situación de un Cemborain que esperaba encerrado en la oficina de la Intendencia no pasó a mayores, ya que desde el 10 de diciembre reinó la incertidumbre.

El máximo estrado de la Justicia provincial decidió intervenir luego de que magistrados de instancias inferiores manifestaran su incompetencia para entender en la causa, una compleja maraña de acusaciones cruzadas en la que Cemborain era considerado como un ciudadano impedido de ejercer la función pública como consecuencia de la condena a ocho meses de prisión que le fijara un tribunal hace pocos meses.

Cemborain, un histórico enemigo político del gobernador Ricardo Colombi, logró imponerse por escaso margen en las pasadas elecciones municipales y se acantonó en la comuna mercedeña con la intención de jurar ante el cuerpo deliberativo, pero la mayoría de Encuentro por Corrientes se negó a encarar el trámite de asunción formal como consecuencia de un fallo que, al decir de sus detractores, lo inhabilita para ejercer el cargo de intendente.

El líder de Cambio Solidario y aliado al kirchnerismo permaneció entonces en las instalaciones municipales y hasta soportó cortes de luz y de agua potable, a la espera de una definición judicial que se produjo finalmente con resultado favorable para sus intereses, en medio de un cúmulo de reclamos para que asumiera formulados por el arco político opositor.

Entre otros, apoyaron a Cemborain el intendente capitalino Fabián Ríos, el diputado nacional Carlos Rubín, el dirigente de Forja (radical disidente) Gustavo López y hasta el jefe de Gabinete de ministros, Jorge Capitanich, quien lo recibió en una reciente visita al Chaco.

Por suerte para Cemborain, la última palabra la tuvo el Superior Tribunal de Justicia, cuyo fallo se haía comprometido a acatar.
"Si me voy de acá, me voy porque lo dice la Justicia", admitió recientemente el empresario ganadero y supermercadista, quien luego de ser notificado de la sentencia favorable expresó que asumirá "para gobernar en un marco de paz, sin rencores para nadie, ni para los concejales que me condenaron ni para el viceintendente Levy, que si está dispuesto puede continuar ejerciendo su función porque para ello fue elegido por el pueblo".