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El último novio de Fort hace shows por "un plato de comida"

Se trata de Rodrigo Díaz, el joven que convivió con el empresario fallecido e inició bajo su amparo económico una carrera de cantante tropical. Hoy admite que "no me quedó nada" y que se presenta para poder ganar algo de dinero con el que ayudar a su familia.

El último novio de Ricardo Fort, Rodrigo Díaz, atraviesa una crisis económica como consecuencia de la falta de respaldo financiero que padece desde el fallecimiento del empresario con el que convivió en los últimos años, al punto que hoy confiesa: "Tengo que hacer presentaciones para ganarme un plato de comida".
El joven que intenta iniciar una carrera como cantante y llegó a grabar un disco de cumbia en Miami por impulso de Fort, ahora vive una suere de orfandad económica debido a la indiferencia que adoptaron las personas del entorno del chocolatero que antes se ofrecían a impulsar su proyecto artístico.
Díaz se hizo famoso hace un par de años, cuando llegó a la casa de Fort con intenciones de entablar una amistad y se convirtió en pareja del empresario, que de esa forma confesó abiertamente su homosexualidad. A partir de ese momento la vida del muchacho -salvo por una impasse en la que el propio Fort llegó a acusarlo de estafa- se transformó en un dechado de lujos, viajes, ropas costosas y autos de alta gama.
Pero la imprevista muerte de quien fuera su novio dio un giro en la vida del joven, que ahora admitió al diario Crónica que no cuenta con el respaldo de ninguno de aquellos que "en su momento se me acercaban con intenciones de llegar a Ricardo".
"A mí nadie me da el plato de comida, ni me tendie­ron una mano. Desde que se murió Ricardo todos se metieron la mano en el bolsillo", afirmó Díaz al diario porteño, aunque admitió que conserva "algunas pilchas que eran de Ricardo".
"Cuando yo estaba con Ricardo, se me acercó mucha gente para llegar a él. Ahí era el mejor, era Maradona, pero hoy en día esa gente que estuvo cercana a Ricardo me dio la espalda, cuando yo necesitaba una mano. Nadie se acercó y me dijo 'che necesitás algo' o 'vení a mi casa'. Si no les sale, no hay drama, pero antes me decían otra cosa", agregó Díaz. 
Explicó que está haciendo shows y presentaciones porque necesita el dinero. "La estoy peleando para tener un plato de comida y poder ayudar a mi familia. Si estuviera salvado no estaría intentando hacer shows en boliches o presencias por 3 mil pesos o lo que sea. A mí no me quedó nada", admitió.

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