Había sido una absolución escandalosa por la cantidad de pruebas que obraban en contra de los acusados. Pero la Corte Superma de la provincia de Tucumán reparó esa gafe que hasta mereció la reprobación presidencial con una nueva sentencia para la mayoría de los acusados por la desaparición de Marita Verón, la joven cooptada por una organización de trata de personas cuyo caso motorizó una intensa lucha contra ese delito en la última década.

Susana Trimarco, madre de Marita, encabeza la fundación contra la trata que denunció a los responsables de su desaparición y celebró el nuevo pronunciamiento judicial que condena a prácticamente la totalidad de los implicados.

Así recibieron condena Daniela Ntalia Milhein, Andrés Alejandro González, José Fernando Gómez, Gonzalo José Gómez y Víctor Ángel Rivero, todos en calidad de coautores de la retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución en perjuicio de María de los Ángeles Verón. 

También se determinó la responsabilidad penal de Domingo Pascual Andrada, Carlos Alberto Luna, Cynthia Paola Gaitán, María Azucena Márquez, Juan Humberto Derobertis y Mariana Natalia Bustos como partícipes necesarios del mismo delito. Sin embargo, la Cámara de la Casación tucumana consideró que fue correcto absolver a María Jesús Rivero y Víctor Ángel Rivero.  

Acto seguido, la Corte provincial ordenó la integración de un nuevo tribunal para que se fijen las penas correspondientes a los condenados y consideró "esencial impulsar procesos de reformas en la fuerza de seguridad provincial como en el Código de Procedimiento Penal para buscar que la respuesta estatal a la violencia y a la inseguridad sea desde una policía con una fuerte impronta democrática y desde un Poder Judicial respetuoso de las garantías pero ágil y eficiente en la actuación de la justicia".