Pese a las críticas de la oposición y las objeciones de los organismos de derechos humanos, el kirchnerismo logró anoche el ascenso del cuestionado jefe del Ejército, César Milani, quien ahora podrá desempeñarse en el cargo con el rango de teniente general.

El oficialismo logró los votos suficientes en el Senado y avanzó con despacho favorable que a última hora del miércoles puso al milita en el último peldaño escalafonario, una orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que colisiona con la actitud adoptada por la administración K frente a los delitos de lesa humanidad.

Es que Milani se halla acusado de violar derechis humanos durante la última dictadura en casos como los de un soldado conscripto desaparecido en un regimiento que estuvo a su cargo en La Rioja.

Sin embargo, la Comisión de Acuerdos del Senado otorgó dictamen favorable a los pliegos de ascenso de los tres jefes de las Fuerzas Armadas y del jefe del Estado Mayor Conjunto, con lo cual dio vía libre a que el bloque del Frente Para la Victoria cumpliera con su cometido.

La oposición le enrostró al oficialismo las sospechas sobre la presunta participación de Milani en delitos de lesa humanidad en la provincia de La Rioja durante la última dictadura militar, mientras que los senadores kirchneristas argumentaron que, al no estar procesado, rige el principio de inocencia.

Aníbal Fernández fue uno de los encargados de la defensa de Milani y lo hizo atacando a Mauricio Macri, recordando las causas judiciales vinculadas al jefe de Gobierno.

Luego protagonizó un cruce con el senador del PRO Diego Santilli, quien le reprochó que la “única causa que tiene (Macri) es por las escuchas, causa armada por el Gobierno Nacional”.

Fue una sesión de alto voltaje en la que el oficialismo sostuvo que no se podía aplicar “una pena anticipada” contra el jefe del Ejército. Milani ya es teniente general, pero el proceso que investiga su desempeño en los años de plomo continúa.