Economía
Adiós a Juan Carlos Relats, uno de los hombres más poderosos de Corrientes
El empresario de origen santafesino pero afincado por largos años en Corrientes dejó de existir después de una dura batalla contra el cáncer. Aún enfermo, llevó adelante sus empresas impulsado por el desafío de hacer y avanzar en todo momento.
El hombre que construyó edificios y rutas en todo el país, levantó los mejores hoteles de Corrientes y Buenos Aires y produjo la en la cabaña Alegría de Riachuelo dejó de existir debido a una larga dolencia. Juan Carlos Relats nunca se rindió, al punto que condujo su imperio hasta los últimos días de su vida, en medio de un duro tratamiento contra el cáncer con el cual logro sobrellevar la enfermedad durante varios años.
Tenía 78 años y quienes lo conocieron de cerca aseguran que guardaba innumerables proyectos en carpeta, como era su estilo desde que se inició en la ingeniería y específicamente en la construcción, allá por 1971.
Emprendedor en todos los órdenes de la vida, piloto de su propio Grand Caravan con el que muchas veces ayudó a llegar a tiempo a colegas y funcionarios, Relats era presidente de la constructora JCR SA, una de las empresas del rubro más importantes del país, pero además era el dueño del Hotel Guaraní de Corrientes y del Hotel Panamericano de la Capital Federal.
En la biografía de su página web oficial se lo describe como un visionario, y es verdad. En su trayectoria aquilata hitos históricos como la fundación de la Federación Económica de Corrientes y una veintena de emprendimientos que contribuyeron a forjar la provincia actual, en especial en épocas de su sociedad con el tambén desaparecido Raúl Clebañer, su socio y amigo de largos años.
Cuando sobrevino la separación de aquel holding, Relats adquirió aún más proyección nacional y su compañía constructrora llegó a ganar licitaciones de obras muy importantes. Varias de ellas durante la administración de Néstor Kirchner, con quien se lo vinculó política y comercialmente, pero sin que hubiera habido imputaciones en su contra.
En ese sentido, la imagen de Juan Carlos Relats se mantuvo libre de máculas y su nombre continuó siendo un sinónimo de realizaciones en pos de la producción, el desarrollo y la generación de empleo. Así lo recordaron recientemente distintos protagonistas de la vida pública en un homenaje que se le realizó ante la noticia de que su estado de salud se había deteriorado.
Su fallecimiento significa un duro golpe para un grupo empresario que lo atesoraba como un conductor sin igual, pero no representa riesgos en el terreno de los negocios. Relats se encargó de que en los últimos años sus hijos y personas de máxima confianza se familiarizaran con las empresas para conducirlas con su misma impronta. Todo indica que así será.
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