Los bávaros, la primera mitad del año con Jupp Heynckes en el banquillo y la segunda con Guardiola, remataron con gloria un año casi perfecto, en el que, con un triunfo hoy, sólo le faltó la Supercopa alemana, que perdió ante elBorussia Dortmund, para llevarse todos los títulos en disputa.

Pese al favoritismo del Bayern, el Raja soñó e hizo todo lo que estuvo a su alcance para dar esta tarde una sorpresa más en lo que para muchos de los jugadores fue el partido más importante de su carrera.

Del lado del Bayern, lo más importante fue salir al campo sin subestimar al rival, avisados por lo que le ocurrió al Atlético Mineiro en la semifinal.

Se esperaba con grandes ansias que Dante, tras haber estado en el banquillo en la semifinal contra el Guangzhou, vuelva al equipo titular para formar pareja de centrales con Jerome Boateng.

Otro cambio que dio más fútbol a los germanos fue el ingreso de Thomas Müller en lugar de Mario Mandzukic y el desplazamiento de Mario Götze del centro del campo a la posición de falso nueve.

A los 6’, el central brasileño Dante recibió el pase de Boateng, tras un córner y remachó solo en el área. Parecía posición ilegal pero no lo fue.

Y  alos 21’, golazo de Thiago, tras un pase de Alaba en la frontal. Disparo seco y al palo largo de Askri.

Con este resultado (2 – 0), el equipo bávaro sumó su primer Mundial de Clubes, tras haber ganado la Copa Intercontinental en 1976 y 2001.