Un camping de la localidad salteña de Campo Quijano se tiñó ayer de sangre cuanto un automóvil fuera de control ingresó por un cerco perimetral y mató a dos hermanos que se hallaban a bordo de otro automóvil en el interior del complejo, según informó la Policía de esa provincia.

En el hecho también resultaron heridos una pequeña de un año y medio que es hija de una de las víctimas mortales y otros tres acampantes que se hallaban en las inmediaciones cuando el Fiat Uno conducido por Jorge Barrientos, de 38 años, provocó la tragedia.
Barrientos, quien era acompañado por un joven de 22 años, conducía por la ruta 50 de Salta cuando, por motivos aún no clarificados, pedió el contro y se dirigió hacia el predio del camping situado en las afueras de la ciudad de Campo Quijano, donde cientos de personas pasaban el fin de semana.
El Fiat Uno rojo fuera de control cayó literalmente sobre un Renault 11 blanco del que todavía no habían descendido Juan Cruz Jurado, de 23 años, y su hermana, Ana Jurado, de 20, quienes perecieron como consecuencia de graves lesiones craneales y torácicas. Por el impacto también resulto herida Ambar Medina, de un año y cinco meses, hija de la joven fallecida.
El auto descontrolado también golpeó a dos motocicletas y una mesa de camping donde se hallaban tres amigos que resultaron lesionados, quienes fueron derivados junto con los demás heridos al Hospital San Bernardo de Campo Quijano.
En el mismo centro asistencial fue tratado el conductor del Fiat Uno, quien se enteró en el lugar de que había sido detenido por orden del juez de Garantías de la primera nominación salteña, Hector Martínez.
Testigos de la tragedia aseguraron que Barrientos se encontraba bajo los efectos del alcohol cuando perdió el control de su vehículo, mientras que otros turistas que se encontraban en el camping lo definieron como un "asesino al volante".