Parece un deja vu correntino, pero no. Es una recreación del extinto Frente de Todos que supo ganar elecciones en el plano provincial, cuyo nombre vuelve a la palestra para bautizar al armado político de los distintos sectores del peronismo que han decidido suscribirse a la fórmula Fernández-Fernández.



Este nuevo Frente de Todos tiene carácter nacional y es la estructura diseñada para aglutinar a los sectores del justicialismo que dieron un paso clave hacia la unificación de sectores que durante una década mantuvieron posiciones antagónicas. En él confluyen la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, “su” candidato a presidente, Alberto Fernández, y el líder del Movimiento Renovador Sergio Massa.
El acuerdo que posibilitó esta nueva estructura electoral quedó sellado a partir del famoso café que compartieron Alberto Fernández y Sergio Massa luego de los triunfos justicialistas en Tucumán, Entre Ríos y Chubut. Este entendimiento se consumó a partir de la transmisión en vivo del canal C5N, en la que ambos aparecieron acordando al aire una cita para cerrar trato.
En el medio ocurrió otra movimiento inesperado en el tablero político: el presidente Mauricio Macri invitó al peronista Miguel Angel Pichetto para que sea “su” candidato a vicepresidente en las elecciones de octubre. Un claro golpe de efecto destinado a birlarle votos al armado de Cristina Kirchner y sus escuderos.
Massa bajó sus acciones a partir de la incorporación de Pichetto al esquema de Cambiemos, que desde entonces adoptó otro nombre clásico: ahora se llama Juntos por el Cambio y busca incrementar su aceptación en el electorado a puro pragmatismo, nada menos que fichando para el equipo macrista a quien fuera por 12 años presidente del bloque de senadores kirchneristas.
La suerte parece echada con estos dos frentes que dejan en situación de debilidad extrema la candidatura de Roberto Lavagna, quien apeló a un acuerdo con el salteño Juan Manuel Urtubey. Las encuestas señalan una clara polarización entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Ahora faltan las PASO, el test que la ciudadanía podrá protagonizar votando por los candidatos. Se espera que Massa acceda a una diputación en vez de competir con Alberto Fernández, pero nada está dicho.